Pensamientos de un Yeti es un medio donde bla bla bla bla bla bla bla bla bla
domingo, 10 de agosto de 2008
Nuevo oro verde
Desde que se empezó a evidenciar esta preocupación de las corporaciones por el medio ambiente y por comunicarlo, yo también me empecé a preocupar, pero no por el medio ambiente, si no por el nuevo bombardeo que se iba a dar en la comunicación comercial.
Los beneficios al contar con más marcas verdes en el mercado son sencillos: Un mejor uso de los recursos y el cuidado ecológico, lo que se traduce en una mejor calidad de vida para todos, sin embargo, ¿estas características no son más bien una obligación por parte de las empresas?, es decir, ¿no es su deber proteger el medio ambiente no sólo de sus consumidores, si no de todo mundo?
El daño a la ecología ha sido constante a través de los tiempos, pero ¿por qué es hasta ahora que las empresas se empiezan a preocupar por ser verdes?, en mi opinión la respuesta es comprometedora: Estudios hechos por diferentes empresas de investigación muestran que desde el 2005 el consumidor es más conciente de la ecología y por lo tanto es más fácil que sus decisiones de compra se inclinen hacia marcas que también se preocupan por la ecología, además recordemos que los beneficios fiscales por labores altruistas también son atractivos para las empresas.
No estoy en contra de que las compañías cuiden de la ecología, estoy en contra de que el cuidado del medio ambiente se convierta en un pretexto de ventas. Sin embargo, los beneficios de este nuevo oro verde, durarán poco, ya que en mi opinión esta moda se convertirá en una obligación lo que orillará a las empresas a buscar otra ventaja que presumir. Pintarse de verde ya no será suficiente, tendrán que buscar un nuevo color.
martes, 5 de agosto de 2008
Informe anual
Hey raza pues que creen hoy cumplo un año en esta ciudad chilanga y quiero hacer un resumen de lo que me ha pasado.
1.- El viaje. Hace un año venía en un autobús de Ómnibus de México –lo digo por la hora en que escribo este documento– ya saben después de haber echado la lagrimota con la familia en la central camionera, me cae que si hubiera estado algún productor de películas mexicanas nos hubiera contratado para el refrito de “Nosotros los pobres”. Bueno pos me tuve que venir en camión por que toda mi lana me la gasté en Albuquerque allá donde con pura raza pesada no la pasamos pocas pulgas haciendo un verano y pos lo poco que tenía horrado se fue en la parranda y no me arrepiento.
2.-El dialecto. Poco a poco me tuve que acostumbrar al dialecto chilango en el que te encuentras con cosas como que las ferreterías se llaman “Tlapalerías” –chingada parece trabalenguas– y a parte hay ferreterías, créanme nunca he encontrado la diferencias, o a caso en una venden puros fierros y en la otra tlapalos, qué es un tlapalo; Aquí encuentras Autoboutiques, o sea lugares en los que encuentras pendejaditas para poner tu carro más bonito o puedes comprar un vestido de noche para el coche (ojo acá no conocen el verbo “cochar” por lo que es fácil escucharlos decir ¿Te viniste en el coche?); Si el niño está cagado no hay que cambiarlo simplemente esta chistosón, el término cagado lo utilizán pa casi todo lo que este chistoso. Y como estos hay muchos más ejemplos.
3.- La comida. Aquí cada 25 cms de banqueta encuentras un puesto de tacos, flautas, tortas o quesadillas –Ojo acá las quesadillas son de todo: sesos, huitlacoche, flor de calabaza, pero menos de queso–. El llegar a un puesto de tacos no es tan sencillo en primera debes de conocer al taquero para que te atienda rápido, y la forma de hacer notar que lo conoces es hablándole por su sobrenombre, como: el cuñado, el paisa, la changa y el torno o el toro –ese último no lo escuche muy bien–; después tienes que enfrentarte ante un menú de nombre rarísimos como: bofe, suadero, longaniza, buche y cochinada, alguien me podría decir de qué animal y de qué parte del animal salen esos tacos, dónde quedó el acceso a la información.
4.- La calle. Al caminar por la banqueta, si es que hay o no está obstruida por un puesto de tacos o un tianguis, más que cuidarte de un asalto debes de cuidarte de los siguientes factores:
o No ser atropellado. Las motos y autos, si encuentran espacio no dudarán en usar la banqueta como vía alterna de circulación. Además hay calles que tienen contraflujo, es decir, al parecer el sentido es uno pero hay un carril especial por donde los camiones transitan en sentido contrario
o No mancharte. El baño oficial de los caninos es la banqueta y como los pobres perros pasan 8 horas encerrados en un depa de 2x2 en el que se les prohíbe hacer sus necesidades pues lo único que quieren hacer al salir del edificio es librarse de su carga y lo último que quieren hacer sus dueños que vienen sobreexplotados de su trabajo es recoger el detallito de sus perros
o No caer. Como acá llueve y llueve y llueve, las calles tienen coladeras para drenar esa agua y regularmente las tapas de esas coladeras están rotas o simplemente no están, así que ya se imaginarán.
o No mojarte. Como esta ciudad crece hacia arriba cual bambú regado con Crecilac ® los edificios con balcones y con macetas en esos balcones son muy comunes, por lo que el agua que se trasmina de esas macetas va a parar a la banqueta y a la cabeza de algunos inexpertos como yo, aunque en verano esas gotas refrescan a gusto, –Ojo no aseguro que toda el agua que cae de los edificios provenga de macetas–
o No ser asaltado. Si te queda tiempo para cuidarte de algo más pos ya nomás checate que el que venga delante de ti no se vea sospechoso –verdad Barbra–, pero aunque no lo crean los asaltos no son tan comunes
5.- El chupe. Para empezar acá la birria no se toma, se come, es una especie de barbacoa; Acá en las cantinas se puede comer de a grapa, es decir, si llegas a la hora de la comida te ofrecen “la botana” la cual son guisos que te sirven de a gratis con tu bebida –ojo dije cantinas y no bares, y no pasa en todas las cantinas–; Acá no hay “drive in” y la razón es sencilla ¡ya no hay espacio!
6.- El depa. Los hay de todos los tamaños, sabores y colores y se pueden utilizar como antros, oficinas –verdad Alex y Carlos– , perreras, almacenes y cuanta cosa se les ocurra hacer en un espacio de 2x2, y claro también se puede vivir en ellos.
7.- Pribacidad o privacidad. Es que la verdad ya no me acuerdo mucho de esa palabra por eso ya no se ni como se escribe. Salir de bañarte y recordar que dejaste abierta la ventana del baño significa estar expuesto a 22 vecinos que tienen vista a esa ventana. Treparte a la pesera, metro, metrobús o cualquier manifestación de transporte público es como estar en una orgía decente ya que todo mundo se arrimará todo contra todos, pero eso sí, todos muy decentitos con ropa. Si acaso llegas a encontrar asiento en el transporte público y te pones a leer algo, te aseguro que cerca de 32 personas que estarán a tu alrededor aprovecharán que tu hayas pagado por un periódico o revista para que ellos también se puedan informar.
Pues como ven la adaptación no ha sido tarea fácil pero no me queda de otra.
Para finalizar quisiera agradecer a todos aquellos que me han ayudado en este año de estancia por acá, en especial:
- A mi mami por confiar en mi y que a pesar de la distancia siempre está a mi lado
- A mi papi por que creyó en mi y por su apoyo incondicional en cada etapa de mi vida
- A mi hermana por que nunca me ha dejado sólo y siempre me alegra con sus comentarios sarcásticos por el msn
- A la Yuye por sus llamadas constantes y por su apoyo para hacer más corta la distancia con mi familia
- A mi familia de Chihuahua por su apoyo y su cariño, sobre todo a mi tia Vero y al Machín
- A mi familia de aca (Abuelo, Juan, Ger y Marco) por recibirme con los brazos abiertos y por su apoyo para sobrevivir y no sentirme sólo en esta ciudad
- A los Yuppies por recordarme de lo que soy capaz y por contarme los chismes de mi tierra
- A mis amigos de Chihuahua por acordarse de repente de mi y mantener el contacto aunque sea por msn, por visitarme (Sol y Gaby vuelvan) y por mantenerme conectado con mi pueblo
- A los de merca por creer en mi, no se cómo ni por qué
- Al Alets por la oportunidad de unirme a GenW, por su amistad, por su confianza y por su apoyo para juntar pa comer
- Al Carlos por su amistad, por sus conocimientos y por las invitaciones a sus fiestas, ja
- A Vero por su confianza y por aceptarme dentro del grupo
- A Verito Tenorio por ser mi confidente y por sus aventones al Tec, aunque he de confesar que casi casi aprendió a manejar conmigo a bordo y a su familia por aceptarme en su círculo
- A Pao, Charis y Luz Elena por aceptarme dentro de su equipo, por aguantar mis babosadas y aguantar que llegara crudo a los trabajos en equipo
- A Inés por ayudarme a mover cielo, mar y tierra para poder hacer mi cambio de Campus
- Al Angoz por su acercamiento a la parranda y al deporte, suena medio incongruente pero es verdad
- A Barbra por toooooodo su apoyo, cariño, por no hacer tan aburridos mis fines de semana y por recordarme que siempre puede haber alguien más distraído que yo y el Yuppie
- A Mariel por invitarme mi primer comida en esta ciudad y por sus invitaciones a volar, a Cristian por su buen humor y recordarme que tan naco puedo ser y a Suki por su amistad y por invitarme a superarme más y más
- A Mich por acordarse de mi y no verme con cara de desconocido y por hacer fuera de lo común una simple visita a un café
- Al Dino por permitir que me burle de su nombre y por haber hecho más ameno el trabajo
- Al Alfredo por escucharme y su buena vibra que siempre me trasmite
- A Gisela por aguantarme en su casa hasta altas horas de la noche mientras Alets y yo hacemos como que trabajamos
- Al Raúl o gordo por recordarme como se viven las noches de antro en mi tierra
- A mis alumnos por también ser mis maestros
Espero no olvidarme de nadie y si es así pos perdón pero ya saben mi memoria creo que la fabricaron en las fábricas de sartenes T-fal, de todas maneras agradezco a todos por su apoyo.
lunes, 2 de junio de 2008
Un Emo en el punto de venta
Mi recuerdo más vago acerca de las emociones en el PdV tiene que ver con Burger King; recuerdo cuando tenía cerca de 10 años y mi madre nos llevaba a mi hermana y a mí, regularmente. Es obvio que al llegar, lo primero que hacíamos era correr a los jueguitos y después de un rato pedíamos el menú para niños, en el que sin duda encontraríamos una sorpresa.
Normalmente, los juegos y la sorpresa del menú para niños -disculpen que no le llame "Cajita Feliz", pero creo que este término ya está McDonaleizado- eran elementos suficientes para llenar de alegría mi vida y la de mi hermana, sin embargo, pronto llegaría la desilusión.
Recuerdo perfectamente cuando un Día del Niño, al sacar mi juguete del combo, me encontré con la princesa de "La Bella y la Bestia", y como buen niño de 10 años que suele odiar a las niñas, me sentí un poco molesto. Per no terminó ahí, ya que cuando mi madre fue a reclamar, obtuvo como respuesta un "Ay, disculpe señora, pero ya sólo nos quedan princesitas". Es evidente que la ganona de la noche fue mi hermana, quien ese día obtuvo dos princesas más con las cuales tomar el té.
La anécdota traumática que les acabo de contar se repitió con el paso de los días, aunque lo único que cambió fue el tipo de negocio.
Un claro ejemplo son los bancos, a quienes veo como unos ladrones y no sólo por los altos intereses, sino por que al entrar en ellos uno invierte tiempo -recurso no renovable-, esfuerzo físico -el cansancio de hacer una fila de hora y media- y emociones -frustración de llegar a la ventanilla y que una señorita con mala cara te diga "no lleno bien la ficha, hágalo de nuevo"-.
Y como los bancos, hay miles de ejemplos de lugares que en su punto de venta crean una atmósfera tan incómoda que lo más conveniente es evitar visitarlos.
Recordemos que el ser humano es un Emo por definición, es decir, un recolector de emociones que además prefiere las positivas antes que las negativas. Si tu producto o servicio fue construido para crear emociones benévolas en el consumidor, por favor no las opaques ofreciendo experiencias perjudiciales en el punto de venta, recuerda que al final la decisión de compra se dará exactamente ahí.
Es fácil crear elementos que nos brinden gratos momentos, lo difícil es mantener las emociones positivas que esos componentes crean. Por ejemplo, Burger King tenía los elementos necesarios para brindarme gozo (o yo me los creía), pero un error en su logística fue suficiente para causarme un descontento.
Otro ejemplo es Banamex, que en sus sucursales puso sillas para que uno pueda esperar sentado cómodamente a ser atendido, sin embargo, tener ocho cajas disponibles y solamente a un cajero atendiendo es razón suficiente para que esas sillas se conviertan en una tortura.
Recordemos que crear no es lo mismo que mantener, como tampoco es lo mismo decir: "La lengüeteada del helado" que "La lengüeteada de helado"
lunes, 14 de abril de 2008
Pásele güerita lleve la fórmula mágica
Creo que no sería ninguna novedad decir que el mercado es el campo de trabajo de la mercadotecnia, el punto es ser conscientes que esta industria es como una huerta, la cual tiene sus fases bien definidas, hay que saber cuándo preparar la tierra y hacerla fértil, cuándo sembrarla, cuándo aplicar un poco de fertilizante, cuándo cosechar y por último cuándo dejarla descansar.
Así que no solamente las empresas tienen un ciclo de vida, también los consumidores o el mercado en general. Es por eso que con el marketing no se pueden crear leyes universales que funcionen siempre de la misma forma.
Es muy cómodo apodar a los entes que componen nuestro mercado como consumidores, clientes, cuentas, forros de billetes y algunas veces solamente como forros, dependiendo de la situación. Sin embargo, hay que ver detrás de ellos y no sólo verlos como pedazos de carne o proveedores de dinero, si no como el ser humano que llevan dentro -se que sueno muy romántico pero qué quieren, ando enamorado-.
No ser conscientes de que el mercado se compone de seres humanos y que éstos por naturaleza propia cambian constantemente, sólo nos llevará a crear continuamente las mismas estrategias, pero no siempre con los mismos resultados.
Así que amigos, no esperen encontrar a las tres de la madrugada en algún infomercial la fórmula mágica para bajar de peso y mucho menos la fórmula mágica para tener a los clientes satisfechos, tampoco la venden en los tianguis. La fórmula no es mágica es simplemente básica: Escuchen y entiendan a los seres humanos que solemos apodar como consumidores.
miércoles, 20 de febrero de 2008
+x-, más por menos
Al realizar su comunicación comercial, una empresa está iniciando una relación con los consumidores, la cual se acrecentará conforme el consumidor se acerque a la empresa, ya sea para obtener más información o para realizar una compra, o si la empresa se acerca al consumidor por medio de una táctica de relaciones públicas. Pero como en toda relación, si queremos -y nos conviene- que fructifique, debemos prestarle atención y cuidarla.
Al momento de adquirir productos o servicios, la inversión de los consumidores no es sólo monetaria, ya que también implica tiempo (el proceso de adquisición); desgaste físico; emocional (todas las emociones que se invierten, las cuales pueden ser estimuladas positiva o negativamente). Al parecer, las empresas no son concientes de éstos otros rubros de desgaste, pues cuantas veces no hemos escuchado el clásico "¿Por qué no me compran, si mis productos son más baratos y de mejor calidad?" Estos representantes de marcas no se dan cuenta de que su estacionamiento es ineficiente, de que quienes atienden son personas que parece que cobran por número de clientes insatisfechos, el servicio de entrega nunca cumple con la fecha u hora pactada, etcétera.
Así que recordemos que la ecuación es muy sencilla; los consumidores buscan más valor por menos costo, y tanto dentro del valor como del costo pueden haber ciertos factores que podemos estar pasando por alto. Bajar el costo de un producto o servicio no sólo se obtiene con bajar el precio, ¿qué tal si mejoramos el contacto con el cliente?